Entre tanto ir y venir de tarjetas de Navidad, ofertas de ordenadores, vinos, juguetes, televisores... me ha llegado el boletín de REDMO.
Soy donante de médula ósea... ¿Y eso qué es lo que es...? Pues sencillamente que si un día una persona entre los miles de millones que somos en el mundo, resulta que tiene leucemia -también hay otras patologías más complicadas que no sé explicaros- y no encuentran a nadie -excepto yo- que sea compatible con su ADN, pues me someto a una intervención que le salvará la vida.
Y no puedo evitar compartir mi alegría cada vez que me llega uno de estos boletines. Ahora todo es mucho más sencillo que cuando me uní a este grupo de gente "tipada" -vamos que nos tienen registrado el perfil genético- hará unos 14 años.
Ahora basta con donar el cordón umbilical y la sangre que se desprende en el momento del parto.
Eso que antes se tiraba a la basura y daba mucho asco... ahora lo congelan y cada donación puede servir para salvar un puñado de vidas.
Quien puso todo esto en marcha fue Josep Carreras, y su fundación lleva casi 20 años archivando perfiles de médula.
Estadísticas:
65.100 donantes tipados y disponibles
28.323 unidades de sangre de cordón umbilical
611 donaciones localizadas durante 2007
265 trasplantes realizados durante 2007
¿Sabéis lo que son 265 vidas salvadas?
Cuando me apunté fue porque pensé que si una de mis hijas necesitara un trasplante y hubiera una sóla persona en Australia que fuera compatible con ella, me iría hasta la puerta de su casa para ponerme de rodillas y pedirle la donación.
Como quiero ahorrarles el viaje y el gesto a quien pudiera necesitarlo... pues ahí estoy: "Tipada".
¿Y qué tiene que ver esto con la tele?
Probablemente nada. Pero si no lo cuento reviento. Creo que cada uno de nosotros que tengamos una embarazada cerca deberíamos hacerle saber que además de dar una vida puede salvar muchas otras con un simple gesto. Puede llamar a la Fundación Josep Carreras y decir dónde va a tener a su niño. Ellos se encargan del resto.
¿Y para quien no conozca a ninguna?... Pues que se acerquen a cualquier hospital, al centro de donaciones de sangre y les informarán.
Gracias por leer y asimilar esta información.
4 comentarios:
La donación de médula es una de las cosas más desconocidas que hay en cuanto a las donaciones se refiere y que Carreras pusiera en marcha la fundación ha ayudado mucho.
Por desgracia, en una sociedad tan cristiana como la nuestra la conservación del cuerpo tras la muerte sigue pesando demasiado, pero aún así somos pioneros en donaciones.
Una buena noticia para variar.
Por cierto, ayer me compré tu libro. Ya te diré algo cuando lo lea, pero tiene buena pinta.
Gracias mil. Te cuento que estoy un poco desesperada porque yo ha podido encontrar erratas: en agradecimiento a "Adrán" en vez de Adrián. "Tas" en vez de "tras" y muchas otras de puntuación que en mi original no estaban... pero lo peor ha sido la entrevista de Ana G. lozano. No sé que ha pasado, pero le han colocado la respuesta de Pepe Navarro, han cambiado otras... si quieres me puedes escribir al e mail del blog y te paso la entrevista original.
Son cuestiones del "directo" que para una puñetera -en su primera acepción- perfeccionista como yo me ponen del hígado.
No es que espere las críticas, es que las necesito. Y más de alguien como tú.
En cuanto al asunto de la médula, es necesario donarla en vida. En caso de ser compatible con un enfermo, te intervienen quirurgicamente para extraerte una pequeña cantidad sobre la que elaboran el transplante. Lo bueno es que ahora con el asunto del cordón umbilical se puede evitar hasta ese mal trago.
Hola Almudena:
Llegué a tu blog navegando tras una noticia de despidos en el medio (También trabajo en una productora de Tv en Canarias), pero ojeando llegué a "Solidarios hasta la médula" y me sentí "retratada" en tus palabras. Cada año, cuando llega a casa el boletín anual de Redmo, me siento así; remiro las cifras del logro; leo cada rincón; le doy gracias a Josep Carreras por haber sido generoso al brindarnos la oportunidad de formar parte de la red "solidarios hasta y con nuestra médula".
Mi hijo enfermó de leucemia cuando tenía 20 meses. Afortunadamente, no hizo falta un trasplante, pero convivimos con la angustia de muchos padres que se hubieran arrodillado, llorando, allá en Australia,como dices, por conseguir esa oportunidad.
Gracias, por ser una de los solidarios, sobre todo, porque ha sido tu generosidad y empatía quien te ha llevado a serlo.
Saludos, desde Tenerife.
María.
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