lunes, 27 de octubre de 2008

LA CRISIS QUE VIENE


No voy de agorera, es más, hasta cierto punto me considero marioneta en manos de algún titiritero... que se empeña en decir que hay crisis, y todos como posesos lo creemos, y recortamos gastos, de manera justificada o no. Dejamos de salir a cenar, comprarnos el coche, los zapatos o el apartamento en la playa, por lo que pueda venir... ¡Y si todos lo hacemos la crisis está servida!
Pero es otra crisis a la que me refiero: la crisis de las audiencias.
Acabamos de asistir al nacimiento y la retirada de, al menos, una decena de programas y series en menos de un mes ¿Está justificado tanto aborto?
Voy a dar las razones que, supongo, se esconden detrás de tanto batacazo... o no.
Corría el mes de febrero cuando se decicieron en Tele 5 a retirar "Aquí hay tomate" por baja audiencia -y otras razones de orden menor, que si hubieran sido acompañadas de 24% de share no hubieran condenado a la memoria el programa-. Rdecuerdo que Paolo Vasile aseguraba entonces que un programa malo era aquel que no llegaba al 20% de la audiencia... Ahora debería retirar toda la parrilla.
Desde entonces la ansiedad y el "todo vale" ha llegado a las cadenas. Producciones que salen al aire sin formato definido, sin estudiar el mercado al que se dirigen, con presentadores desconocidos para el gran público -como anécdota en "Cuéntaselo a Isabel" hemos preguntado en la calle por el nombre de presentadores y famosos y es sorprendente el grado de desconocimiento que tiene la gente... a veces damos por supuestas demasiadas cosas-. A lo que iba... ¿Cómo se puede poner como "gancho" para un programa el nombre falso de un presentador salido de casting... o incluso peor, el nombre de un reportero de un programa minoritario como era Caiga Quien Caiga?
Cuando un programa tiene en su enunciado el nombre del presentador, hemos de suponer que responde a un prestigio, a un recorrido, una manera de "dar pistas" a la audiencia sobre lo que se van a encontrar -"El programa de Ana Rosa" "La cocina de Karlos Arguiñano".
Luego llegamos al capítulo "preproducción": ¿Es que hay quién prepare un programa nuevo en menos de un mes con alguna garantía de éxito?... Sólo lo comprendería si el formato estuviera muy experimentado, la redacción muy rodada, con amplia experiencia y la producción no escatimase en el número de personas necesarias para conseguir lo que la dirección proponga. No es lo mismo producir "Sorpresa, sorpresa" que "Los ratones coloraos"... aunque ambos durasen dos horas de emisión.
Para pagar los sueldos de algunos presentadores hay que crear un capítulo aparte, y para que las productoras -asociadas o no- superen el 30 % de los beneficios... el resto de lo importante se queda desnudo.
¿Es que no resulta más rentable una preproducción de dos meses para un programa que dure dos años, que una de un mes para otro que se retire a la tercera semana de crisis?
Formación de equipo, decorado, publicidad del lanzamiento -ya sea en espacios propios de la cadena como en prensa, radio, etc-
Estamos en el principio de una revolución.
Debemos revelarnos. Sé que es difícil renunciar a un salario, a un contrato por muy basuras que sean... pero si no lo hacemos nosotros... lo harán ellos. Y se cerrarán mil productoras y canales pequeños que dan trabajo a muchos profesionales. Es un reto por la supervivencia de un sector que está abocado a la televisión digital, y a la utilización de otros canales de emisión, como internet, la telefonía móvil... es decir, se acabaron las audiencias millonarias. Vamos por el sendero que ha vivido la prensa o la radio, en las que tener 500.000 lectores o 300.000 oyentes, justifican un medio. Eso sí... sin "estrellitas" y sin "pelotazos"

5 comentarios:

davidcatri dijo...

cuanta razón tienes!!

parece que ahora el tema está en no apostar por la calidad sinó tener "virgenes frescas" que ofrecer al gran dragón de la audiencia y aunque este se indigeste que no sufra, que hay más!!! y muy posiblemente de similares o peores caracteristicas.

otro tema que me mosquea (y que no se puede hacer nada porque es lo que hay) es que 2000 familias españolas sean los verdugos de los programas de televisión:

que programas como "Polonia" en tv3 que era "Mire usted" en antena3 o "la guerra de los mandos" en tve1 con el mismo formato (de exito) que "Alguna Pregunta més?" en tv3 haya pasado sin pena ni gloria en parte por los horarios a los que se emiten, en parte por la censura de las cadenas (al menos de tve) que puede hacerte perder a esa familia a la que le gustan las cosas un poco subidas de tono y te da ese puntito que te hace renovar, hacen que te plantees que tipo de televisión hay uqe hacer.

al final acabaremos investigando a los "afortunados/verdugos" que nos ayudan a seguir pagando la hipoteca o nos envian al paro y hacer televisión sólo para ellos que parece ser que es lo que prima en este pais.

(buff que mosqueo que llevo!)

saludos!

Anónimo dijo...

En esto pasa como en todo: los trabajadores son los más interesados en buscar nuevas estrategias de producción mientras que los jefes siguen anclados a lo rancio. Por supuesto, ya sabemos quiénes pagan el pato.

Tengo pendiente ver tu nuevo programa. En cuanto pueda ver algo te comento.

Besos.

Anónimo dijo...

Estoy contigo Almudena.
Creo que a las productoras les importa poco ya la "salud" de sus guionistas. Sea por culpa de la fuerte competencia, sea por lo que sea, parece que están siempre en una continua competición por conseguir rápidamente su audiencia, dejando de lado la calidad.
A mi parecer, van por la vía rápida; me pillo una cara conocida, hablo del último escándalo actual, que para más inri no se dan cuenta que en muchos casos dicho escándalo es pura publicidad viral (como el último libro de Pilar Urbano,
¡mierda, yo también lo acabo de mencionar!) y a triunfar.

Creo que la evolución de esta profesión debería ir por los cauces por los que a ido en Estados Unidos. Muchos guionistas hastiados de aguantar a tanto indeseable se montaron sus propias productoras y actualmente están vendiendo buenas
ideas a las grandes. Les está yendo muy bien, por lo menos, sirve para demostrar que sin ellos no hay producto de calidad.


Saludos

Miss Julie dijo...

En las crisis o te mueres o creces. Algunos se quedarán en la cuneta, pero aquellos cambios -que se decía -se avecinan, ya están aquí, como muy bien apuntabas. Y quién no lo vea, más vale que vaya buscando otro lugar donde "expresar" su creatividad.

Anónimo dijo...

Fue una suerte que acabase el tomate. Que haya quienes vivan de ese tipo de trabajo y duerman tranquilos clama al cielo. Lo de las producciones actuales ya es otro asunto...
Saludos